viernes

Fui tan importante para tí.

Y escribo el otro día que no eres nada.
"Es una pena que te fueses tan pronto
Y que te fueses así, haciendo ruido.
Pero ya no queda nada.
Ni el eco.
Sólo alguna nota en este cuaderno y por el worldwideweb.
Y nadie ha ocupado tu lugar todavía.
Igual viniste y te fuiste con tu propia silla.
Como las viejas en San Isidro."
Y 14 horas después sueño contigo, con tu indiferencia.
Y me levanto en una cama ajena.
Como aquella.
Como aquella vez.
Tal vez un poco confuso.
O tal vez nostálgico.
Pero, eh, no te preocupes por mí.
No hace falta que vengas a decirme nada.
Tampoco te espero.

...

-Edit: he vuelto a soñar contigo. Dijiste que me llamarías.
...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Demasiado frío para tan ausente compañía

Demasiados sueños quedaron bajo estas sábanas de esparto, que rozan, pican, queman, enrojecen y recuerdan todo lo que hice, todo lo que he dejado de hacer y todo lo que he soñado.